Y liberarte de tu cuerpo antes de que se enfríe el niño.
Y dejame invitarte y que te lleve lejos de toda corrección,
lejos, muy
lejos, del patrón, pero muy cerca de tí, muy cerca de vos.
Muy lejos de este país, pero muy cerca del sol, cerca de vos.
Lejos de
las órdenes, lejos de los odiosos,
de los paupérrimos, de los arruina
vidas,
de los fracasados, de los gobernantes,
de las celebridades, de
las obviedades,
lejos de todos esos que dicen que son dueños de tí y de
mí.
Pero de vos y de mí no hay dueños, ni señor.
No, no me trates mal,
aunque esté desafinado y viva desacatado,
todo
mal, mal arraigado,
todo mal, mal bañado, todo mal, todo mal...