lunes, 28 de octubre de 2013

Lunes


Hoy llegué al trabajo con una barba crecida de días, poco aseado, y con tremendas ganas de regresar al cuarto del tercer piso. Nunca termino de ordenarlo, nunca llego a estar del todo comodo. De a ratos me olvido de las bolsas acumuladas abajo de la ventana, del bolso negro en el piso que cumple su nuevo rol de guardarropas, de la canilla del baño, que siempre por alguna razón que desconozco queda perdiendo agua. Son varias cosas que todavía debo ir componiendo para que mis ojos no me lastimen mintiéndome, que ese desorden es el desorden de mi alma .

Paciencia, Diego, paciencia.





viernes, 18 de octubre de 2013

Balada del mal genio

Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de un jabón perfumado
y aquello sí era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada es sólo para avisarte
que en estos pocos días no me tomes en cuenta.

Mario Benedetti