--------------------------------------------------------------------------------------------------------
"Por ti , trasnocho y madrugo
por ti, yo me acuesto tarde,
¡oh libertad, divina libertad!
quiero salir
y no me abren la puerta"
Manu Chao
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hace algo más de una semana que guardé todas mis cosas dispuesto a marcharme. De hecho, lo hice.
Pero no tuve coraje para aventurarme ...
Estuve pensando este último tiempo, que uno debe ser coherente y consecuente con lo que siente y piensa para llegar a buenos puertos . Que más allá de vivir como huesped honorífico en el departamento de mi abuela paterna , hay un camino que es único y ese camino, es el mío .
Y nada tiene que ver con este lugar que habito, tan coqueto y elegante , tan opulento y tan vacío.
Llegue aquí después de varias mudanzas y convivencias con terceros desde mi llegada a Lima.
No voy a negarlo, porque es cierto, que de todos los lugares que estuve desde mi llegada al Perú, además de más de ser el más confortable , ha sido el lugar donde más libertad respiré .
Hice un poco lo que quise este tiempo, ¿y quién no lo haría si pudiera? . Pero poco a poco, y a veces para nuestra buena fortuna, las cosas se acomodan o se nos muestra como realmente son .
Y es ahí donde debemos reaccionar, creo.
Porque algún día me tenía de este lugar , eso era sabido.
Porque no puedo seguir trayendo chicas , haciendo fiestas , y continuar con la fantasìa, no, no , no.
Porque sí quiero, pero no quiero ver más a los visitantes.
Esos viejos fracasados, que me odian por dentro y me sonríen por fuera.
Que se han encargado todo este tiempo de anunciar todas las malas nuevas sobre mí persona. ¡Basta, Diego! .
La rebeldía duró unos días porque caí en la cuenta que no contaba con el dinero necesario para emprender este viaje aún, no obstante, la ropa y mis cosas no las volví acomodar en ningún lado, están ahí, esperando el momento para partir junto a mí a quién sabe donde .
Mañana llegan los visitantes,y esta tregua se termina.
Podría elegir la facil de quedarme en el departamento, saludarlos y preguntarles por sus poco apasionadas vidas.
Y estar atento a no hacer algo que les moleste, podría pagar ese precio y cagarme en lo que realmente siento adentro mío .
Pero esta vez va en serio señores, voy a por mi libertad...después les cuento.
Diego
