miércoles, 3 de agosto de 2011

Relato del hombre que no puede dormir.

Y no sé por qué carajo hoy me vuelve a invadir esta especie de nube negra en mi cabeza.
Debería tenerte bronca, rechazo. Debería sentirme decepcionado al punto de no querer verte ni escucharte nunca más, sin embargo un sentimiento de necesidad me llama hacia ti señorita.

Aunque me mientas y me vuelvas a mentir, hoy, esta noche, necesito un abrazo, una pequeña caricia, con el calor necesario para creer que es de verdad al menos por un instante.
Un llamadito que me pregunte cómo estoy, qué hice hoy , qué voy a hacer mañana,
y qué no hice y qué no haré.
Y que planeemos una una salida al cine al que nunca voy a llegar..algo, lo que quieras, pero escucharte.

Pero nada, no hay nada de esas pequeñas cositas que me ponían contento.
¿Se la estarás brindando a él exageradamente?, ¿ le estarás diciendo 'mi amor' todo el tiempo? .
Me lo imagino todo meloso , acaramelado, haciéndose el detallista, y vos , queriendo impresionarte, queriendo creer que lo querés, que es el tipo más bueno con que el que te cruzaste.
¡Qué mentira!.

¿Sabes qué es sincero?
Mi llanto en mi habitación con el tango de Julio Sosa de fondo,
el día que fui a buscarte al trabajo y me regresé a casa con el corazón en la mano.
Eso era quererte, eso esa perderte, eso era sentirte, eso era llorarte.

Y preferiste las cursilería barata de un tipo que le pone miel a la verdad,
obvio que no lo puede creer, porque sabe que es un sapo,
y porque está enfrente a una princesa, malvada, pero princesa al fin.

Buenas noches, me voy a dormir con mi bronca .

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