jueves, 2 de octubre de 2014

¿Cuándo llegaré?


El problema de esta rutina es que me embola. Me aburre. 
Puedo jactarme hoy, que hice gran parte de lo que pretendía hacer este año que transcurre  , ¿y?, ¿entonces por qué no estoy contento? . 
Hay un vacío grande en el cuarto, un ruido estrepitoso en la  avenida Tomás Marsano que entra  por la ventana . Lima no sabe si quedarse gris o dejar pasar el sol, nadie sabe nada en esta ciudad . 
Y  te llegan estos días viste,  en lo que te preguntás ¿qué carajo esperás?,  ¿que te llamen rápido de un nuevo trabajo y te digan, señor ya está listo el contrato, puede volver a trabajar? ¿para qué? , ah sí, ya lo sabés, para se  pasen los días que en tu soledad no sabés aprovechar . Pude haber leído un par de libros, pude haber estado programando para hacer plata extra que ahora por suerte no me falta, pude haber seguido dándole al mí menor y a sol, pero no, no hice nada. Llené la casa de humo, música, vino, y me quedé pensando, repensando, en que estoy solo nuevamente y eso no me gusta ni un poco .

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